Peregrinaron a la Basílica para rendir amor y pedir bendiciones a la Morenita del Tepeyac
Tijuana, B.C.- El Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz, destacó la importancia de la Virgen María para los católicos, y en especial para los mexicanos y latinoamericanos Nuestra Señora de Guadalupe.
Los obispos de la Provincia Eclesiástica Baja California realizan una peregrinación anualmente cada tercer jueves de julio que este año fue hoy 16 de julio, por ello se reunieron los grupos representativos de las diócesis de La Paz, Mexicali, Ensenada y Tijuana.
“Vamos todos a la Basílica para rendir nuestro amor, veneración y pedir bendiciones a nuestra madre María”, dijo Monseñor Romo Muñoz.
El Arzobispo fue acompañado por sacerdotes formadores del Seminario Diocesano de Tijuana, los 7 diáconos recién ordenados y 40 seminaristas para agradecer a la Morenita del Tepeyac por los 75 años de fundación del Seminario que cumplirá el próximo 8 de diciembre.
Así mismo recordó las palabras que la Virgen de Guadalupe dijo a san Juan Diego: “No estoy yo aquí que soy tu madre”. Y destacó que la Virgen intercede por nosotros.
En México todos los obispos, alrededor de 120, organizan cada año una visita a Nuestra Señora de Guadalupe, donde acompañados por sacerdotes, religiosas (os) y fieles hacen una peregrinación.
“María ocupa un lugar sumamente importante. María fue escogida particularmente por Dios entre millones y millones de mujeres para ser la madre de Dios”, mencionó el Arzobispo.
También mencionó que la Virgen María es la mediación para que Jesús se encarnara, y en el Credo decimos que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre.
De tal manera que la Virgen María ocupa un lugar sumamente importante por lo que la llamamos santísima, y no solamente santa como a los demás santos.
“María es madre de la Iglesia porque es madre de Jesús, y del corazón de Jesús nace la Iglesia. En la Iglesia hay una grande devoción por ella. La Iglesia se vuelca en honor a María”, compartió Mons. Romo Muñoz.
Además dijo que la paternidad de Dios es el prototipo de todo hombre, y la Virgen María es el prototipo de toda mujer.
