Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos: “inaceptables e injustas las nuevas políticas de inmigración”
Pastoral para la Comunicación.- Con información vertida por Vatican News Mons. Joe S. Vásquez, Obispo de Austin, Texas y Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos pidió en una declaración que el Departamento de Seguridad Nacional “revoque su decisión de ampliar su política de remoción expedita”. Se trata, dijo el prelado, de “otra acción de la escalada de la política de la Administración sobre la aplicación de la ley de inmigración”, que tendrá “consecuencias humanas terribles”.
Por tal razón el prelado calificó de inaceptables e injustos las consecuencias de la implementación de esta nueva política, que conducirá – añadió – a una mayor separación familiar, alimentando el miedo en las comunidades.
Una política que evita protecciones del debido proceso ya que la Administración aumentó significativamente el uso del controversial proceso de la “vía rápida” o “remoción expedita” de los inmigrantes sobre quienes recaiga la sospecha de estar indocumentados, incluyendo aquellos que no puedan probarle a un oficial de inmigración que ellos han residido en los Estados Unidos ininterrumpidamente por dos años o más.
En consecuencia esta acción de la Administración le otorga al Departamento de Seguridad Nacional la autoridad de sacar de los Estados Unidos a personas de quienes se sospeche puedan haber estado indocumentadas, evitando protecciones importantes del debido proceso.
Esta política conducirá a una mayor separación familiar ya que “la nueva política – expresó aún Mons. Vásquez – va a permitir la deportación de muchos más individuos sin darles la oportunidad de buscar asesoría legal y tener una audiencia con un juez de inmigración. Incluso aquellos migrantes que tienen lazos de larga data con los Estados Unidos y que han estado en el país por más de los dos años requeridos bajo la nueva política, pueden ahora ser sujetos a una expulsión acelerada si no pueden demostrarlo a satisfacción de un oficial de inmigración individual”.