¿Quién dijo que Profesión y Vocación del laico no lleva a la santidad?: beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri
Pastoral para la Comunicación.- En la reciente Exhortación Apostólica sobre la Santidad “Gaudete et Exsultate” de Papa Francisco se enuncia “No tengas miedo de la santidad. No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser. Depender de Él nos libera de las esclavitudes y nos lleva a reconocer nuestra propia dignidad”. (p. 32). Una línea de lectura de la eminente beatificación de una laica Guadalupe Ortiz de Landázuri nacida en Madrid el 12 de diciembre de 1916 y fallecida en Pamplona, con fama de santidad, el 16 de julio de 1975.
Una profesional de las Ciencias químicas que supo encontrar la mejor manera de armonizar no solo las sustancias del universo, sino las sustancias del alma, del espíritu, de la fe y de la vida diaria con el ser de Dios, del prójimo y de la sociedad, bajo la fórmula “en todo, el Amor a Dios”.
La radicalidad de su respuesta a la vocación, su compromiso universitario, la conciliación entre trabajo y familia, la ilusión profesional, el compromiso con la verdad y la dedicación a los demás todo lo que tenía, fueron las notas de la química nacida en Malasaña, según los participantes en el homenaje.
Se ha recordado que Guadalupe subirá a los altares tras pasar por las aulas de la Complutense. “Es una noticia de una colega, es muy importante para la Facultad y para todas las personas que son creyentes”, consideró el vicedecano Luis Sánchez, que destacó “la ilusión de Guadalupe por la docencia universitaria”.
En 1944 Guadalupe Ortiz de Landázuri se incorporó al Opus Dei, y a partir de ese año compatibilizó su profesión con las tareas que el fundador de la institución le encomendó, entre ellas comenzar en México el trabajo evangelizador.