Suman 101 Parroquias en la Arquidiócesis de Tijuana: con la Nueva Parroquia “María Inmaculada” atendida por los Oblatos de María Inmaculada
Pastoral para la Comunicación.- El pasado sábado, 03 de agosto de 2019, el Excmo. Sr. Arzobispo Dn. Francisco Moreno Barrón se dignó a erigir canónicamente como Nueva Parroquia para los Oblatos de María Inmaculada (O.M.I), a la Parroquia “María Inmaculada”, que anteriormente fuera la Capilla de San Enrique en la Colonia Terrazas del Valle II, desmembrándose de la Parroquia de San Eugenio de Mazenod. En la misma ceremonia, fue nombrado como primer párroco el Pbro. Weber Merilan O.M.I.
La lectura del Decreto como Erección Canónica de la parroquia fue realizada por el Secretario Canciller de la Arquidiócesis de Tijuana, el Pbro. José Velasco Arias, así como la presentación de las Capillas que la integran: Miguel Agustín Pro, San Martín, La Virgen del Tepeyac y Sagrado Corazón, San Juan Diego, Divino Niño, Padre Pío y el centro de catequesis San José. La Parroquia es una comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya ayuda pastoral se encomienda a un párroco. Al erigir esta nueva parroquia, “María Inmaculada”, queremos consolidar aún más esta comunidad para que florezca la vida cristiana mediante la celebración viva y consiente de los sacramentos, la proclamación y meditación de la Sagrada Escritura, la cotidiana celebración de la Eucaristía y la atención de los fieles mediante los demás servicios pastorales que la parroquia pueda ofrecerles para auxiliarlos en su proceso de maduración de la fe – comentó.
Posteriormente, se realizó la lectura del nombramiento del nuevo párroco, por el Padre Decano del Decanato 10 de “Nuestra Señora de la Merced”, el Pbro. Juan Antonio Zambrano García. La ceremonia estuvo llena de significado, pues el Señor Arzobispo señaló que la nueva parroquia lleva el nombre en reconocimiento y gratitud a los padres Misioneros Oblatos de María Inmaculada, que prepararon y atendieron durante 23 años la Parroquia de San Eugenio de Mazenod y ahora como buenos misioneros, han confiado a la Diócesis esa obra e inician su servicio en esta nueva parroquia. Este día, es un día muy grande, día de gracia y bendición para todas las comunidades, para cada una de las familias, para cada una de las personas, que viven en este territorio de la nueva Parroquia de María Inmaculada.
La Iglesia universal está repartida en territorios denominados diócesis y la nuestra, la diócesis de Tijuana, está compuesta por 101 parroquias y ésta es la parroquia número 101, de manera que aquí está presente la Iglesia de Jesús. La parroquia no está sola, siempre hay un párroco, que es el que tiene la cura de almas y quien a su vez puede delegar en otros sacerdotes, para que colaboren con él en el trabajo pastoral. En esta parroquia me ha presentado el Reverendo Padre Provincial al Padre Weber O.M.I., por su condición de comunidad misionera y así es como lo he nombrado párroco y colaborador mío en el trabajo pastoral, comentó el Arzobispo.
“El párroco viene a tomar posesión de la gente, él hará presente a Jesús en medio de ustedes, Jesús sacerdote, el Buen Pastor, y hará presente a su obispo en medio de cada una de estas comunidades. La tarea más importante del P. Weber, será formar la familia de la Iglesia, dar vida al Cuerpo de Cristo en ustedes, que son miembros suyos desde su bautismo. Qué hermoso el papel del sacerdote que invita a la gente a vivir unida y a vivir el mandamiento del amor. No hay cosa más linda que ver a la comunidad unida en el amor y para eso tendrán con ayuda de su párroco aprender a perdonarse, a perdonar y a pedir perdón, cuantas veces sea necesario. Aprenderán con su ayuda a sanarse sus heridas, aprenderán a ser solidarios, unos con otros”.
Al concluir la homilía, el nuevo párroco realizó su profesión de fe y renovó sus promesas sacerdotales frente a todos los presentes. Después se realizaron algunos signos de la toma de posesión como la apertura de la puerta principal del templo, el repique de campanas, la entrega e incensación del bautisterio, el confesionario, las llaves del sagrario. Así, como la firma del acta que da fe de dicho acontecimiento y la entrega de los libros de sacramentos y economía.
El sacerdote entrante en su bienvenida, ha compartido que decir gracias es una oración muy fuerte, pues a veces pedimos todo, pero olvidamos dar las gracias, las gracias a Dios. “Hoy es un día de acción de gracias, muy histórico, un día que nos recuerda la historia de la llegada de los oblatos hace 23 años, aquí presentes”. Compartió que estaba muy contento y agradecido con Dios, por la presencia de nuestro Señor Arzobispo, así como la presencia del Reverendo Padre Provincial de los Oblatos de María Inmaculada, el Pbro. Louis Studer y varios miembros de su comunidad, a quienes consideró como parte de su familia. Agradeció también la presencia de los sacerdotes diocesanos y religiosas de distintas congregaciones, dando un agradecimiento especial a la comunidad de las diferentes capillas y de la Parroquia de San Eugenio de Mazenod.