La Cuaresma, tiempo de conversión

 

         Con el miércoles de ceniza, el 17 de febrero pasado, dio inicio la Cuaresma, tiempo que precede a la Semana Santa.        

         “La Cuaresma es un tiempo especial de reforzar nuestra oración, nuestra lectura de la Biblia, un tiempo de penitencia y un tiempo particularmente fuerte de conversión. Y conversión significa la decisión de ir cambiando de vida. Eso significa. No podemos ir creciendo sin irnos superando. Tenemos que ir madurando siempre, y naturalmente también en la vida del espíritu, en lo que debemos crecer y madurar, particularmente porque a fin de cuentas eso es lo que nos lleva hasta la vida eterna, eso es lo que nos llevaremos a la eternidad: la comunicación y el acercamiento que hayamos tenido con Dios”, comentó el Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz.        

         Mencionó que Su Santidad, Benedicto XVI, y al igual que sus predecesores, dedica la primera semana de Cuaresma a la vida del espíritu, de tal manera que se retiran de toda actividad y junto con sus más cercanos colaboradores invitan a un predicador para recibir el auxilio espiritual.        

         También en la Arquidiócesis de Tijuana un grupo de sacerdotes participarán de unos Ejercicios Espirituales en la Casa Diocesana Gozo y Esperanza, en Tecate, durante una semana. El predicador será el Obispo de Ciudad Victoria, Excelentísimo Señor Obispo Antonio González, quien formó parte del presbiterio de esta arquidiócesis.        

         Otro aspecto que nos ayuda al alimento espiritual, dijo el Arzobispo, es la lectura de las Sagradas Escrituras, en especial los evangelios donde se habla sobre la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

        “Yo les he sugerido tomen los evangelios durante estos cuarenta días de Cuaresma. Estos días de Cuaresma (los invito a) tomar los evangelios e irse a aquellos últimos capítulos que nos relatan la pasión de Cristo, porque es el centro de nuestra vida cristiana: la pasión y muerte de Nuestro Señor que resucita el domingo de resurrección y sube a los cielos. Y para prepararnos a ese acontecimiento es este periodo, por lo tanto (los invito a) acercarnos a la lectura de los evangelios”, afirmó el Arzobispo.        

         Sugirió que con cinco minutos diarios es suficiente para el enriquecimiento espiritual profundo de quien lo haga.Lo anterior nos lleva al espíritu penitencial, afirmó Monseñor Romo Muñoz, de los ayunos, la abstinencia, los sacrificios, como el apoyo a los pobres, y principalmente la conversión.         

         “Eso tiene que llevarnos a superarnos, a convertirnos e ir mejorando en nuestra calidad humana y espiritual, y de esta manera nos podemos ir encaminando para celebrar en plenitud los días santos: jueves santo, viernes santo, sábado santo y el domingo de resurrección”, dijo Monseñor Romo Muñoz.        

         Y desea que Dios les conceda a todos una cuaresma muy rica espiritualmente.

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