Logo ganador del V Congreso Eucarístico Nacional
Tijuana, B. C.- El logo ganador de la convocatoria que lanzara la Arquidiócesis de Tijuana para el V Congreso Eucarístico Nacional, que se llevará a cabo en esta jurisdicción eclesiástica en octubre del año 2011, es el diseñado por el joven Josué Jiménez Rivera, cuyo seudónimo es “Niño Eucarístico”.
“Nosotros quisimos convocar a la comunidad diocesana para que desde los preparativos de este V Congreso Eucarístico Nacional se sientan parte de este gran acontecimiento para nuestra Iglesia local. Por eso en este primer momento invitamos a los diseñadores, comunicólogos, y todo aquel interesado en diseñar el logo de este congreso”, comentó el Encargado de Medios del Comité organizador, Presbítero Antonio Beltrán Coronado.
Mencionó el sacerdote que se registraron 30 participantes: estudiantes universitarios, profesionistas y una religiosa. De los diseñadores hubo representación de las tres ciudades que forman la Arquidiócesis de Tijuana: Tecate, Playas de Rosarito y Tijuana.
“Les agradecemos el interés de formar parte de este congreso, que sin duda será una gran experiencia para nuestra Iglesia local, y que nos traerá mayores bendiciones porque profundizaremos y viviremos una mayor cercanía a la Eucaristía, el centro de nuestra fe católica”, destacó el padre Beltrán Coronado.
El ganador del primer lugar será acreedor de 1,000 dólares.
El jurado eligió esta propuesta por su originalidad y creatividad.
El joven creador explicó que el logotipo se basa en cuatro elementos que son:
1.- Eucaristía.
En la eucaristía se realiza la comunión con Dios de parte de su pueblo la Iglesia, y por la celebración eucarística nos unimos como Iglesia peregrina a la liturgia del cielo aumentando más el sentimiento de fraternidad.
Las siluetas y la eucaristía dispuestas de esta forma están remembrando el banquete del Señor haciendo así una convivencia en una misma mesa celebrando con Jesús mismo como en el cenáculo. Lc. 22, 7-20 dispuestos a recibir el cuerpo y sangre de Cristo, médula central de la Iglesia. Simbolizando también la importancia que ocupa la mesa en las familias de la cultura mexicana.
2.- Espíritu Santo
El Espíritu Santo conforma la primera Iglesia a partir de Pentecostés Hch. 2 donde se manifiesta su poder que desciende en la primera comunidad de cristianos, teniendo un solo espíritu y todo en común Hch. 2,42. Todo esto alrededor de la labor del Espíritu Santo de santificar a los creyentes y darles acceso a Dios Padre por medio de Cristo Eucaristía.
El Espíritu Santo habita en la Iglesia y en el corazón de los fieles y en ellos obra y da testimonio de una sola familia fraterna, y de su adopción como hijos del Padre disfrutando de la paz como fruto del mismo. Además funge como el símbolo que liga los demás elementos, al pueblo, con quien lo administra y la sagrada forma que se recibe.
3.- Mano
En esta mano se representa toda la presencia de Jesús sacerdote, que en la última cena instituye la Santa Misa, en la cual lo recibimos a Él diariamente. Instruyendo primero a sus discípulos y ellos a sus sucesores los sacerdotes, por medio de los cuales se sigue obedeciendo el mandamiento de Cristo de repetir sus gestos y sus palabras hasta que venga 1 Co. 11, 26. El sacerdocio funge como la representación de Jesús cabeza de la Iglesia. Y es en el sacerdote en el que Cristo se encarga para administrar a toda la Iglesia su cuerpo y sangre.
4.- Personas
Aquí se representa toda la comunidad, todos los fieles, que al recibir un mismo espíritu se funden entre ellos y con Dios. A pesar de muchos que sean y que Cristo haga que el espíritu del Padre habite en cada uno de ellos. Este espíritu lleva por si mismo la unidad a aquellos que son distintos entre si y hace que todos sean como una sola cosa en Él, una sola familia, hijos de Dios Ga. 4,6. De ahí que las siluetas son en escala aplicándose así el concepto de familia, sin importar el estatus social, reunidos ante una mesa a compartir entre ellos y con Dios mismo.