Mons. Tomás Guzmán fue llamado a la casa del Padre
Tijuana, B. C.- La Arquidiócesis de Tijuana les informa que Monseñor Tomás Guzmán Zamudio falleció el martes 10 de enero, a consecuencia de una insuficiencia renal, en la casa parroquial de la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe.
El sacerdote nació en Zinapécuaro, Michoacán el 19 de noviembre de 1921, y sus papás fueron José Guzmán Sánchez (q.e.p.d) y María Socorro Zamudio Orozco (q.e.p.d.). Tuvo 5 hermanos.
Fue ordenado presbítero el 3 de diciembre de 1944 de manos del Excelentísimo Señor Arzobispo Don Luis María Altamirano y Bulnes.
Su educación primaria y secundaria la recibió en Michoacán, y los estudios de preparatoria y las licenciaturas de Filosofía y Teología en Montezuma Nuevo México, Estados Unidos.
Su ministerio sacerdotal lo realizó en la Parroquia La Inmaculada en San Luis Río Colorado, Sonora; en la Parroquia El Señor de la Clemencia en Mexicali, y en la Arquidiócesis de Tijuana fue Director espiritual en el Seminario Mayor en la Colonia Cerro Colorado y párroco en las siguientes parroquias: Nuestra Señora del Refugio, Santa Rosa de Lima, San José, Nuestra Señora de la Soledad, Nuestra Señora de la Paz, Nuestra Señora de Guadalupe en Tecate, Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Santa María Estrella del Mar, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe.
También fue Director espiritual del Seminario Mayor en la Calle Décima y Ocampo, Vicario Judicial Adjunto del Tribunal Eclesiástico, donde fue uno de los iniciadores junto con Monseñor Isidro Puente y el Presbítero Doroteo Marín. Y para el año 2001 volvió a trabajar al Tribunal Eclesiástico.
Además fue Asistente Diocesano del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y de la Acción Católica, y secretario y coordinador del Consejo Presbiteral y Consultor Diocesano.
El Vicario Judicial, Presbítero Mónico Margarito Hernández, recordó que Monseñor Guzmán llegó a la Arquidiócesis de Tijuana con un año de permiso y se convirtió en toda su vida, la cual se caracterizó por una generosidad pastoral para con toda la Iglesia.
Destacó que siempre fue un sacerdote activo que enseñaba y consultaba, de mucha actividad y mucha generosidad.
Por su parte Carmelita D. de Castaño, quien fue coordinadora diocesana de los Ministerios Laicales y Diaconado Permanente, y trabajó muy de cerca con Monseñor Guzmán, recordó con un nudo en la garganta que Monseñor Guzmán hizo todo “con tanto amor, y él siempre con esa entrega continua. No descansaba nunca, siempre trabajaba, escribía, rezaba. Muy entregado, muy preocupado por las cosas del Señor, siempre enseñando, tratando de mejorar todo”, dijo Carmelita.
Resaltó que la enfermedad la vivía como un gozo en el Señor y esperaba sin apegos el llamado a la casa del Padre.
Y fue quien impulsó la aceptación de las mujeres como Ministros Extraordinarios de la Comunión.
Además gracias a su impulso la Escuela de Ministerios Laicales actualmente tiene 6 sedes en diferentes parroquias para la formación de los laicos.
Actualmente hay 10 diáconos permanentes que fueron instituidos hace 10 años y alrededor de 400 Ministros Extraordinarios de la Comunión en la Arquidiócesis de Tijuana.
Monseñor Guzmán será velado hoy miércoles 11 de enero en la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe, a partir de las 6:00 de la tarde, y mañana jueves 12 de enero el Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz, presidirá la misa de exequias a las 12:00 medio día en la Catedral.
Descanse en paz Monseñor Guzmán.