Tiempo de juventud
El tiempo de la juventud sigue siendo la edad en la que se busca una vida más grande. Desear algo más que lo cotidiano, que la diversión o el empleo seguro.
Y sentir el anhelo de lo que es realmente grande, forma parte de la experiencia de ser joven.
¿Se trata de un sueño vacío que se desvanece cuando uno se hace adulto? No, el ser humano está creado para lo que es grande, para lo infinito. Cualquier otra cosa le es insuficiente. San Agustín tenía razón: nuestro corazón está inquieto, hasta que no descansa en ti.
El deseo de la vida más grande es un signo de que llevamos su "huella". Dios es vida, y cada criatura tiende a la vida, en modo único y especial, la persona humana, hecha una imagen de Dios, aspira al amor, al estilo de alegría y a la paz.
Mons. Salvador Cisneros
Parroquia Santa Teresa de Ávila