Santa Teresa, maestra de vida cristiana
El Papa Benedicto XVI recordó la vida de Teresa de Jesús desde su niñez y su juventud llena de distracciones, su conflicto interior en medio de enfermedades y, finalmente, su conversión y sus experiencias místicas.
“Paralelamente a la maduración de su propia interioridad, la Santa comienza a desarrollar el ideal de reforma de la Orden Carmelita”. La existencia de Teresa de Ávila estuvo empeñada con toda la Iglesia, por lo cual fue proclamada Doctora de la Iglesia por Pablo VI en 1970.
Teresa de Jesús no tenía una formación académica, pero siempre atesoró enseñanzas de teólogos, literatos y maestros espirituales. Como escritora, se atuvo siempre a lo que personalmente había vivido o había visto en la experiencia de otros, explicó el Papa.
Asimismo, aludió a su “amistad espiritual
con muchos santos, en particular con san Juan de la Cruz”, así como su aprecio por los Padres de la Iglesia, san Jerónimo, san Gregorio Magno, san Agustín”.
El Papa destacó el Camino de Perfección, en el que Teresa “propone un intenso programa de vida contemplativa al servicio de la Iglesia, a cuya base están las virtudes evangélicas y la oración”, y su obra mística más conocida, Castillo interior.
Entre las enseñanzas de esta santa destacan: “el desapego de los bienes o pobreza evangélica, el amor de unos a otros como elemento esencial de la vida comunitaria y social; la humildad como amor a la verdad; la determinación como fruto de la audacia cristiana; la esperanza teologal, que describe como sed de agua viva”.
En las enseñanzas de Teresa están también “las virtudes humanas: afabilidad, veracidad, modestia, cortesía, alegría, cultura”.
Teresa propone la oración como “esencial”: rezar significa “frecuentar con amistad, pues frecuentamos de tú a tú a Aquel que sabemos que nos ama”. La vida cristiana es relación personal con Jesús, que culmina en la unión con Él por gracia, por amor y por imitación”. Santa Teresa de Jesús es verdadera maestra de vida cristiana para los fieles de todo tiempo. En nuestra sociedad, a menudo carente de valores espirituales, santa Teresa nos enseñan a ser testigos incansables de Dios, de su presencia y de su acción”.
Mons. Salvador Cisneros G.
Parroquia Santa Teresa de Ávila