El halloween o el día de muertos
¿Celebrar o no celebrar Halloween? Esta es la pregunta que se plantean padres de familia y educadores al hacerse cada vez más popular esta fiesta en todo Occidente.La iglesia aconseja no pedir a los niños que se pongan en contra de sus maestros de escuela y para evitarlo sugiere explicar «el significado y las implicaciones de esta fiesta».Halloween es una fiesta muy antigua de origen celta, celebrada en los países anglosajones. La tradición dice que la noche del 31 de octubre es propicia al regreso de los espíritus y de las brujas. Los niños se disfrazan y llaman a las puertas diciendo «Trick or treat » . Las casas se iluminan con calabazas- linternas, las «Jack-o-lantern».Hoy la fiesta se ha convertido en unevento comercial en la vísperas del día en que los católicos celebran a Todos los Santos y la fiesta de los Fieles difuntos.El Halloween puede ser una oportunidad para explicar a los niños cómo la Iglesia nos ha liberado de esos miedos y de esos fantasmas. Desde hace siglos, insiste en el día de Todos los Santos en la esperanza de la Resurrección y en la alegría de quienes han puesto las Bienaventuranzas en el centro de su vida.Pero estos los esfuerzos de la Iglesia han encontrado fuertes resistencias. Para unos la muerte es una fatalidad, sólo se puede evitar riéndose de ella. Pero al final los esqueletos tienen la última palabra: vienen a ver a los vivos para anunciarles su destino y atraerles al reino de las tinieblas. Esto es Halloween.Para nosotros, la muerte es una realidad que hay que saber asumir. Es un paso. Después de la Resurrección de Cristo, nos encontramos en camino hacia la Ciudad Santa, donde nos espera la muchedumbre inmensa de quienes han sido santificados por el Señor». Esto celebra el día de Todos los Santos.
Mons. Salvador Cisneros G.
Parroquia Santa Teresa de Ávila