Presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, reprueba las las acciones tomadas contra los inmigrantes de la actual administración
Pastoral para la Comunicación.- Con información del sitio web institucional de la usccb y la Agencia SIR, se ha dado a conocer una misiva emitida por el Cardenal Daniel DiNardo, presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, invita al presidente Trump a reconsiderar las acciones tomadas contra los inmigrantes por el Departamento de Seguridad, que durante semanas han creado un pánico generalizado en las comunidades migrantes que viven en este país.
Con estas palabras se refiere el prelado: “Condeno este enfoque – escribe el Card. DiNardo – porque ha creado un clima de miedo en nuestras parroquias y está causando un sufrimiento inaceptable en miles de niños en la frontera, porque las autoridades aduaneras separan a las familias”
El presidente de los obispos estadounidenses declara “engañoso e insostenible” el método utilizado por la agencia de inmigración que a través de estos planes quiere disuadir a los habitantes de Centroamérica de huir de sus países.
“Es contrario a los valores americanos y cristianos tratar de impedir que las personas emigren aquí cuando huyen para salvar sus vidas y encontrar seguridad para sus familias”, continúa expresando el purpurado, lanzándose en contra de la decisión, tomada ayer por el Gobierno de los Estados Unidos, de modificar las solicitudes de asilo, con el fin de añadir más obstáculos y barreras a quienes tendrían derecho a ellas: una decisión que debería entrar en vigor hoy y que para los juristas plantea muchas dudas sobre su legitimidad y legalidad.
Según la nueva ley, los migrantes que llegan al territorio de los Estados Unidos procedentes de la frontera sudoccidental no se considerarán aptos para solicitar asilo si no solicitan un refugio seguro en un tercer país, para llegar al cual es obligatorio viajar a los Estados Unidos. “Esto nos exime de un deber moral -recuerda DiNardo- e impide que Estados Unidos asuma un papel de liderazgo en la comunidad internacional como garante del derecho de asilo”. El Cardenal invita, en lugar de actuar con órdenes ejecutivas, normas y amenazas, a buscar las causas y las soluciones correctas a una crisis humanitaria que empuja a las familias a huir para salvar sus vidas e implementar una reforma humana del sistema de inmigración donde no faltan ni la compasión ni la dignidad. (Agencia Sir)