Jesús aprendió a conocer la realidad
Desde Belén hasta Nazaret Jesús se ha acercado a la realidad de los alejados y marginados, no sólo porque vivió con su familia una experiencia de marginación y de pobreza, sino además, porque pasó su niñez en un humilde pueblo de Galilea, marginado social y religiosamente. Para Jesús ver esta realidad y experimentar el deseo grande de salir de misión y tener un proceso de crecimiento en sabiduría y gracia no era fácil.
Antes de iniciar la misión, hay que conocer bien la realidad de la gente. Eso es lo que significa ir a Nazaret. Jesús ha observado en este tiempo de su vida, las causas de la marginación y alejamiento de mucha gente. Ha descubierto que muchas veces los que sirven a Dios y el modelo religioso que ofrecen, ha sido, directa o indirectamente causa de marginación y alejamiento para mucha de la gente, pues a los que no participaban en el culto, se les juzga por apariencias, sin conocer las causas reales de ese alejamiento. Además, no se reconocían los valores, expresiones y formas de religiosidad del pueblo pobre y sencillo.
El Papa nos explica que en tiempos de Jesús, había un grupo de personas "que se había alejado del Templo y de su culto", y que este grupo de familias tenían "un rico patrimonio de escritos y de rituales propios". Jesús y su familia vivieron una forma de piedad popular que los mantenía al mismo tiempo cercanos a la gente y en comunión con la fe de Israel, pero quizá distantes de quienes estaban a cargo del Templo y de las sinagogas. "María y José, Simeón y Ana, Zacarías e Isabel, los pastores de Belén, los Doce llamados por el Señor a formar el círculo más estrecho de discípulos, todos pertenecen a estos ambientes que se distancian de los fariseos y saduceos, no obstante una cierta proximidad espiritual". ¿No será acaso la realidad de muchos católicos que nosotros consideramos alejados por que no participan siempre y en todo lo que organizamos? ¿No será que más que estar alejados de la Iglesia en general, están alejados de los que servimos en la Iglesia?
¿A caso no hay mucha gente alejada del templo parroquial que se agrupa para ir a los santuarios en peregrinaciones? El pueblo ha buscado lejos de nuestras estructuras pastorales formas de religiosidad que no podemos "devaluar porque sería olvidar el primado de la acción del Espíritu y la iniciativa gratuita del amor de Dios". Si los que estamos en los servicios en las parroquias juzgamos a la gente alejada, si no valoramos su fe; si no valoramos su manera de acercarse a Dios aunque sea distinta de la de nosotros, jamás lograremos acercarlos nuevamente.
Mons. Salvador Cisneros
Parroquia Santa Teresa de Ávila