Seminario Diocesano de Tijuana honra a Monseñor Cisneros, 47 años de entrega y donación
Pastoral de la Comunicación
Tijuana, B.C.-El Seminario Diocesano de Tijuana conformado por seminaristas y equipo formador en el marco del 78 Aniversario del Seminario Diocesano de Tijuana, rindieron homenaje a Monseñor Salvador Cisneros Gudiño, por los años de servicio a la casa de estudio y formación de sacerdotes en la Arquidiócesis de Tijuana.
En este contexto, el Sr. Arz. Don Francisco Moreno Barrón, con un mensaje cercano, reconoció un justo homenaje a Mons. Cisneros, acentuando que “es de suma importancia la labor que él ha desarrollado en el Seminario por 47 años de entrega, tanto de rector como de docente, en diversas disciplinas, es decir; toda una vida entregada, toda una vida de amor. Invocando para su ministerio y persona gracia y bendición de Dios.
El motivo principal, fue reconocer la persona de Monseñor Cisneros que por más de 27 años encabezó como rector el SDT. Por lo cual, dentro de este momento celebrativo se colocó una placa honorífica. Por las remodelaciones que se realizaron anteriormente en el Seminario Mayor, la primera placa dedicada a Mons. Cisneros, se tuvo que quitar, con el fin de ser reubicada al lado de la Secretaría de Estudios, lo cual se considera un lugar más digno para recordar la obra de Mons. Salvador. En la placa se lee quién fue Monseñor Cisneros para el Seminario.
Entre los que asistieron, se contó con la presencia de los seminaristas de los tres campus; Seminario Menor, Mayor y el Curso Introductorio que suman más de 90, el equipo formador encabezado por el Pbro. Guillermo Avilés, rector, algunos invitados de Monseñor Cisneros de las comunidades donde ha estado que son las Parroquias de Santa María Estrella del Mar y Santa Teresa de Ávila, así como amigos cercanos.
El programa consistió en la colocación de la placa conmemorativa, posterior a ello, hubo una charla sobre las anécdotas de la vida de Mons. Cisneros, a cargo del Pbro. Manuel Durán, compartiendo las vivencias y experiencias junto a Monseñor, en el ámbito formativo, pues ambos fueron formadores en el mismo periodo. Al término de la charla fue Mons. Cisneros quien tomó la palabra para hablar de su propio testimonio, desde que llegó con el Pbro. Eduardo Reyes Alanís (q.e.p.d) a Tijuana y desde entonces empezaron a colaborar, primeramente en el Seminario Menor y después en el Seminario Mayor.
El momento más emotivo para los presentes fue la develación y lectura de la placa, donde se le veía meditando cada palabra que se leía en ella y atendiendo a las palabras que el Pbro. Joaquín López, Secretario de Estudios y del Padre Guillermo. Finalmente, la gente pudo expresarle lo que significaba la figura de Monseñor para ellos, un guía, un maestro, incluso se destacó su docencia en las diferentes universidades de Tijuana donde se le considera punto de lanza en el aspecto intelectual, no sólo en la vida de Iglesia.
Además, el Seminario entregó un reconocimiento por los años de servicio entregados a la Alma Mater.