La Arquidiócesis felicita a los socorristas en su día

 

Tijuana, B. C.- La Arquidiócesis de Tijuana, a través de la Pastoral de la Salud que coordina el Presbítero José Luis Rodríguez De Anda, felicita a los socorristas o paramédicos hoy en su día.

“Recordando esa frase de la Cruz Roja, donde dice que todos somos hermanos, reiterarles que todos independientemente del credo o religión debemos acercarnos a los más necesitados que son los enfermos. Que amemos lo que hacemos y les demos el valor a los enfermos, quienes más lo necesitan. Que abramos nuestro corazón a Cristo para que él sea quien se acerque a los más necesitados”, dijo el padre Rodríguez De Anda.

Por ello celebró en la mañana una misa con los socorristas, para darle gracias a Dios por este don del servicio a los enfermos y accidentados.

Destacó el sacerdote, quien antes de entrar al seminario fue socorrista de esta institución, que una de las características de las mujeres y varones socorristas es que su labor, en su mayoría, es de forma voluntaria, puesto que la institución es altruista.

“(El ayudar a los demás) es el signo de la hermandad sin importar, raza, credo y religión. Simplemente es ayudar a las personas en esos momentos difíciles, en esos momentos donde se necesita la ayuda. Pero si ya lo convertimos al cristianismo sabemos que es ayudar al prójimo. Que todo lo que hacen los paramédicos católicos, cristianos es como si estuvieran viendo a Cristo en el enfermo”, dijo el jefe eclesial de la Pastoral de la Salud.

Por su experiencia en la Cruz Roja la mayoría de los accidentes son ocasionados por el exceso de velocidad y la falta de precaución al manejar. Y desafortunadamente por la alta velocidad muchas personas quedan dañadas de por vida.

Semanalmente la Pastoral de la Salud atiende a los enfermos de la Cruz Roja desde hace 4 años. Los Ministros Extraordinarios de la Eucaristía van 2 ó 3 días por semana, y el sacerdote 1 día a la semana a visitar a los enfermos.

“(Atender a los enfermos) no es si nos gusta o no nos gusta, sino que es un imperativo de Jesús. Jesús pasó haciendo el bien curando a los enfermos, estando con los afligidos, entonces para nosotros como sacerdotes, como laicos es un imperativo, es una obligación que tenemos de atender a nuestros hermanos más necesitados que en este momento son los enfermos. Para mí en lo personal es un gusto estar con los enfermos, principalmente estar en esa institución (Cruz Roja) que fue mi casa durante mucho tiempo”, destacó el padre José Luis.

 

 

También te podría gustar...