“La Comunidad Parroquial está llamada a ser una familia, la familia de los Hijos de Dios” Arzobispo Francisco Moreno Barrón
Pastoral para la Comunicación. – La oración constante de la Iglesia por las vocaciones es perseverante en la Arquidiócesis de Tijuana. Es en este contexto que la Parroquia Ntra. Sra. De Lourdes, ubicada en la Presa L. Rodríguez, jurisdicción de esta sede episcopal, recibió el 17 de junio pasado a su nuevo párroco, el Pbro. Carlos Santillán Ortega en medio de una comunidad que le recibió con alegría y despidió con gratitud al sacerdote saliente, Pbro. Arturo Rangel Maldonado.
El Secretario Canciller de la Arquidiócesis, Pbro. José Velasco Arias, por encargo del Arzobispo fue quien dio lectura al nombramiento de nuevo párroco de la comunidad de Ntra. Sra. De Lourdes. Con los momentos propios de Toma de Posesión como la Renovación de Promesas Sacerdotales, la Profesión de Fe y el recorrido por el exterior e interior del templo para la entrega de la puerta principal, campanario, confesionario, etc. se hizo entrega oficialmente al Pbro. Carlos Santillán de su nueva comunidad.
El Arzobispo, Francisco Moreno Barrón, durante la homilía compartió con los fieles que asistieron: “Esta comunidad parroquial esta llamada a ser una familia, la familia de los Hijos de Dios, es aquí donde estos hijos viven su fe, donde experimentan a Jesús el Señor, donde se nutren de la Palabra de Dios. La Iglesia a través del Obispo Diocesano nombra a un sacerdote como párroco, hoy ustedes reciben a su nuevo párroco, así lo quiere Dios y así lo necesita la Iglesia.
La misión de sacerdote es sembrar a Jesús en sus fieles – Continuó el Arzobispo – llevarlos a todos al encuentro con Cristo vivo. Escuchamos en el nombramiento como él está llamado a anunciar a ustedes las buenas noticias del Evangelio, para eso será necesario P. Carlos que tú guardes en tu corazón y medites la Buena Nueva y que seas tú una Palabra viviente, para que la palabra brote de tu corazón y de tu testimonio. Te invito a que hagas de la Santa Misa, especialmente el día domingo un momento de encuentro con Jesús de manera que todos estén contentos y nadie quiera volver a casa para permanecer en la casa del Señor. Es el Espíritu Santo el que indica e ilumina cómo celebrar una Eucaristía, no está a la creatividad del sacerdote, la Eucaristía no es de un sacerdote, es el tesoro de la Iglesia, a esto te invito padre Carlos”.
Antes de la bendición final del Arzobispo el Pbro. Arturo Rangel se despidió de la comunidad: “Quiero darle gracias a Dios y a la Santísima Virgen porque me protegen y cuidan, gracias a mi Arzobispo por haberme puesto en esta comunidad a la que tanto quiero, gracias a ustedes querida parroquia porque juntos logramos grandes cosas para la Iglesia. Al P. Carlos como al Arzobispo le digo, aquí en esta comunidad no van a encontrar un cúmulo de fe, sino una parroquia que es una familia. No soy el mismo, llegué, aprendí y me voy. Muchas gracias. Al término de la Eucaristía se ofreció una recepción al nuevo párroco en ambiente fraterno.